Somos Milla y Nacho, mamá y papá de Nacho, el que cambió nuestras vidas y nos inspiró para crear este espacio para todo el mundo en nuestra misma situación. Yo, Milla, me dedicaba al marketing en el sector farmacéutico y cuando fui madre, de repente tuve la necesidad de buscar actividades para hacer junto a Nacho para asegurarme de que le estoy dedicando el tiempo que se merece diariamente y que reciba todos los estímulos necesarios. Me daba miedo que nuestros días pasaran entre el trabajo y la casa y quise sacar un rato todos los días para hacer algo con él. Al final acabé yendo a varios sitios, alguna actividad más enfocada para mi recuperación y otras más para el peque, a las cuáles tardaba siempre más en llegar que el tiempo que estaba en clase. Me pregunté por qué nadie habría montado un espacio donde tener todos los servicios tanto para las mamás y papás como para l@s peques y donde poder ir también cuando llueve y no sabes qué hacer. Un día dije, ¿y por qué no lo hago yo? Tengo a mi marido, Nacho, que es monitor de matronatación, lleva 20 años trabajando en el sector del deporte y apoyándome en él tomamos la decisión de abrir nuestro propio centro, Kenguru. El nombre lo elegimos en honor a mis raíces finlandeses, puesto que es la traducción de canguro. ¿Qué mejor representación que una mamá canguro asistiendo a las actividades con su bebé en el saquito? Tenemos nuestra visión de lo que queremos como padres y solo hacía falta ponerse las manos a la obra.

Y ahora, casi un año después, aquí estamos, deseando poder abrir nuestras puertas en unos meses y agradecidos por la gran acogida que está teniendo nuestro proyecto.